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¿Qué es economía?

Se llama economía a la manera en que las personas, las familias, las comunidades y las sociedades grandes, como los países, utilizan y administran los recursos que poseen para satisfacer sus necesidades.

Estas distintas maneras en que las personas, agrupadas en sociedad, satisfacen sus necesidades básicas de subsistencia, y otras más que se relacionan con el desarrollo y bienestar humano., como la educación y la salud, se le llaman Sistemas Económicos.

El sistema económico de caza, pesca y recolección de frutos

Este sistema económico de caza, pesca y recolección de frutos, que caracterizo la vida de nuestros remotos ancestros, ha sido distinguido, por algunos economistas, como “Comunismo primitivo”  en la medida que ninguna persona era dueña de la tierra, las tareas productivas eran compartidas por todos los miembros del grupo, según su destreza, sexo y edad, no había distinción de clases ni jerarquías sociales y productividad era muy baja; es decir, lo producido alcanzaba para mantener la vida en el límite de la supervivencia.

Las sociedades agrícolas urbanas

La utilización de metales fundidos (Cobre, Bronce y Hierro), hacia finales del Neolítico, añadió una nueva faceta a la actividad agrícola al mejorar los sistemas de cultivo gracias al invento de la hoz para cortar las mieses y del arado para labrar la tierra. E igual sucedió con la invención de la rueda (3500 a. C.), la que se empleó para mecanizar la alfarería, facilitar el riego de los cultivos mediante molinos de agua y agilizar el transporte de productos en carros tirados por animales domésticos. La búsqueda de metales incidió, asimismo, en el desarrollo del comercio a mediana y larga distancia y en la construcción de embarcaciones destinadas a transportar a los exploradores de metales.

Las Civilizaciones hidráulicas de la Edad Antigua

Las primeras civilizaciones de la humanidad tuvieron un rasgo en común: todas ellas fueron agrícolas y, como tales, su economía y organización sociopolítica se estructuro en función de esta actividad, la que se complementaba con la cría y caza de animales.

Si bien los ríos en torno a los cuales prosperaron todas ellas ofrecían el recurso fundamental para cultivar la tierra, era necesario desarrollar un sistema que permitiese controlar el flujo y la dirección de sus aguas.

La incesante actividad agrícola  de estas primeras civilizaciones, exigió una organización social más compleja y un sistema de gobierno que permitiese una aprobación eficiente de los excedentes de la agricultura. La sociedad se jerarquizo entonces en función de las distintas actividades productivas y de las nuevas demandas de control de la economía y de construcción  de vastas obras para la irrigación de los cultivos.

Aparte de trabajar la tierra, participar en construcciones diversas y servir en los hogares, los esclavos, en su mayoría prisioneros de guerra, debían laborar, como en el caso de Egipto, en las minas o acarrear los productos de la tierra. 

Un sistema económico planificado.

Los gobernantes, en teoría dioses o representantes de estos en la tierra, se adueñaron del sistema y la repartían entre nobles, sacerdotes y funcionarios públicos en pago por su lealtad. En algunos casos, sin embargo, se les permitió a los campesinos la posesión de pequeñas parcelas que podían adquirir por compra directa, como en el Antiguo Egipto.

Sin embargo, la posterior concentración de la riqueza en pocas manos, la corrupción de los funcionarios públicos, las luchas entre estos y las clases menos beneficiadas de la sociedad, el aumento desmedido de la población y el agotamiento de los alimentos como consecuencia de este incremento, originaron revueltas populares que lentamente fueron minando, junto con las invasiones de otros pueblos, a estos grandes imperios hasta hacerlos desaparecer.

Comercio, Conquistas imperiales y esclavitud

El comercio y las posteriores conquistas territoriales propias de la época imperial propiciaron no solo el saqueo de los bienes de los pueblos sometidos sino  el aprovisionamiento, cada vez mayor, de esclavos que en Roma, por ejemplo, estaban a cargo de casi todas las actividades productivas, desde el trabajo en el campo hasta el servicio doméstico en las casas de los patricios, pasando por la explotación de minas, elaboración de manufacturas y la construcción de puentes, caminos y acueductos; incluso, se los utilizaba como remeros en los barcos y en calidad de gladiadores cumplían la función de divertir al pueblo en los coliseos.

La esclavitud, en aquella época, era más rentable que pagar trabajadores; además, los costos de la manutención de los esclavos.

El maltrato y abuso de estas personas llego a tales proporciones en el Imperio romano, que un antiguo militar romano de nombre Espartaco, quien había sido esclavizado por desertar del ejército, protagonizo en el siglo I a.C. una gigantesca sublevación a la que se unieron numerosos  enemigos de Roma. Aunque Espartaco logro varias victorias, al final fue capturado y él y 6.000 de sus seguidores fueron crucificados para así escarmentar a los rebeldes.

La economía de las culturas prehispánicas

En este sentido, puede concluirse que manejar un sistema económico solidario, diversificado y de retribución de productos, basado en la agricultura del maíz, como en Mesoamérica, y preponderantemente de la papa, en la región Andina.

Entre los incas, este sistema alcanzo su mejor expresión, pues la redistribución de hacia teniendo en cuenta las carencias de cada región geográfica y servía para que todos los pueblos que conformaban el imperio tuvieran una dieta que combinaba productos de las tres grandes regiones naturales: Sierra, Costa Y selva.

 

Un sistema económico agroecológico

Las civilizaciones americanas fueron también singulares en su relación con la naturaleza, aspecto que se puede comprobar al analizar sus sistemas de producción agrícola. Su conocimiento de la flora, la fauna, los suelos y otros recursos naturales propios de sus entornos geográficos, así como de las propiedades de las plantas y los ciclos de reproducción de animales, se aplicaron con un criterio ecológico y  sostenible, es decir, respetuoso de las condiciones de cada hábitat y prudente en cuanto a su uso.

Los mayas de la época Clásica, que como sabes habitaron las regiones selváticas de Mesoamérica, se ingeniaron un sistema de cultivo mixto, denominado milpa, que consistía en la siembra intensiva y rotativa de los frágiles suelos selváticos luego de ser despojados de vegetación.

 

 

Los aztecas cultivaron sus alimentos en chinampas o huertas flotantes.

 

Los incas, por su parte, desarrollaron el que se considera el sistema agroecológico más avanzado de América, por la gran variedad de productos cultivados (entre ellos al menos 240 variedades de papa), la tecnología para obtenerlos y los rendimientos conseguidos en los distintos pisos ecológicos.

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