
Institución Educativa
REPÚBLICA DE URUGUAYY
Periodos de la historia de Roma
Rasgos característicos de la civilización romana
El imperio
La Civilización Romana
Si tenemos en cuenta que los romanos no solo aglutinaron bajo su gobierno pueblos enteros de los más diversos orígenes y culturas, sino que asimilaron y adoptaron muchas de sus costumbres y creencias, es posible afirmar que el rasgo distintivo de su civilización fue la heterogeneidad.
La instauración de la republica, en el año 509 a.C., inauguro la historia oficial de Roma, la que según esta y las otras formas de gobierno que tuvo se ha dividido en tres periodos o etapas: la Monarquía (753 a 509 a.C.), la Republica en sus distintas fases (509 a 27 a.C.) y el Imperio o autocracia (27 a.C. a 476 d.C). La palabra imperio, en este caso, indica también toda la extensión territorial regida por Roma.
La Republica
El rey reemplazado por la figura consular: dos funcionarios de origen patricio, denominadas cónsules, detentaban todo el poder político por un periodo de 12 meses y eran sucedidos por otros nobles de alguna familia en particular.
Esta disparidad en el sistema de gobierno y la administración publica, así como l inequidad social y la ausencia de igualdad ante la ley, impulso a los plebeyos a luchar por una ampliación de sus derechos: atendiendo a estos reclamos, los patricios les permitieron tener y elegir sus propios representantes, los así llamados tribunos, y hacia el año 450 a.C. crearon un código o compendio de leyes escritas (Las Doce Tablas) con el fin de regular el comportamiento político, publico y privado de comportamiento de Roma.
Para gobernar eficientemente las provincias en que se dividía el Imperio, Octavio designo gobernadores a sueldo (legati) a fin de evitar, de este modo, que se enriquecieran indebidamente cobrando impuestos abusivos, y prolongo su periodo de mando con la intención de que se enterasen bien de los problemas locales y le diesen la solución adecuada, aunque consultando siempre al poder central.
Para salvar al Imperio del colapso, el ejército nombro emperador, en el año 284 d.C., a un veterano de guerra llamado Dioclesiano, quien abolió los últimos vestigios republicanos y se nombro rey, desconociendo el poder del senado. Para reorganizar al Imperio lo dividió en dos partes iguales, el Imperio romano de Occidente y el Imperio romano de Oriente, e inicio la persecución de los cristianos o seguidores de Jesús, a quienes culpaba de contaminar espiritualmente al mundo romano y atentar contra su gobierno legitimo, pues ponían en duda la divinidad de los emperadores, criticaban la falta de moral de los romanos y auspiciaban la creencia en un solo dios.
De los griegos, principalmente, tomaron su lengua, a la que dieron igual importancia que a la propia, el latín, así como lo mejor de sus técnicas artísticas y sus reflexiones filosóficas y científicas; igual hicieron con sus dioses, a los que cambiaron de nombre, aunque también enriquecieron su panteón con deidades orientales y finalmente se acogieron al dios de los cristianos.
El control de su gigantesco imperio los obligo a ser creativos y originales en dos aspectos: la arquitectura y la ingeniería.
Esta nueva potencia puso fin al imperio helenístico, comenzó como una simple tribu de pastores del centro de Italia que, a partir de una pequeña ciudad Estado, Roma, logro perdurar hasta nuestros días como uno de los principales pilares de lo que llamamos "civilización occidental".


